Atravesando Todos los Ojos

Abstract

Trozos de entretelas sintéticas negras intervenidos con imágenes que evocan un mundo imaginario perdido, donde en una especie de contrapunto mezcla figuras fabulosas de la cultura universal y del mundo moderno, forman parte de la retrospectiva “Atravesando todos los ojos”, de Carolina Bassi.

La muestra, que contempló la obra de esta joven artista plástica fallecida el año pasado, incluye 16 entretelas negras en las que flotan imágenes mitológicas y modernas, ayudadas por la discontinuidad del pespunte blanco y la pintura dorada, además de otras seis obras realizadas en plástico transparente donde el color es muy importante. Las imágenes estaban bordadas en dorado y plateado y en lanas y mostacillas de vivos colores, mientras que la figura principal estaba pintada con negros.

Luisa Ulibarri, en ese entonces directora de la Galería y Jefa de Departamento de Programas Culturales de División de Cultura, calificó el trabajo investigativo realizado por Carolina Bassi entre 1986 y 1996, como una obra de gran plasticidad y delicada poesía visual; agregando que ella siempre quiso hacer una exposición individual, que postergó porque tuvo que viajar Francia, país donde el Fondo Nacional de Artes Contemporáneo adquirió algunas de sus obras. Ahí pensaba realizar una muestra en 1996.

“Para nosotros es un motivo de regocijo exhibir este trabajo, una suerte de retrospectiva póstuma en la Galería Gabriela Mistral, un espacio que habitualmente visitó antes de irse a Francia. Ver en forma unitaria y en Chile el trabajo que Carolina desarrolló en diez años, se transforma en una lectura que une su visión infantil alusiva a “Alicia en el País de las Maravillas”, con el proceso de producción visual de enriquecido valor presentes en la escena contemporánea, uniendo íconos de nuestras culturas pasadas y el imaginario serial de los medios masivos de comunicación”, puntualizó Luisa Ulibarri.

UNA VISIÓN DE REMOTOS LUGARES

La iconografía que aparece en sus trabajos la fue acumulando desde su niñez, en variados y remotos lugares como Madagascar, Grecia, Ecuador, Francia, Senegal, Italia, Kenya, Turquía y muchos otros. De esta manera utiliza material encontrado en la historia del arte, así como de la vida diaria, en documentos arqueológicos o diccionarios. Así consigue un variado repertorio de imágenes, como figuras egipcias, signos aztecas, iconos mitológicos de la edad media e indígenas Selknam, King Kong, el ratón Mickey, etc.

Según cuenta su amiga Ximena Zomosa y organizadora de esta muestra, “era maravilloso salir con ella porque siempre andaba viendo cosas que los demás no ven. Estaba acostumbrada a pasear porque desde su infancia viajó mucho y mientras lo hacía descubría un montón de cosas. Siempre se le estaban ocurriendo asociaciones”. Agregó que quisieron hacer esta muestra, que reúne su obra, en Galería Gabriela Mistral “por su infraestructura, curatoría y profesionalismo”.

“Me interesa mostrar los vínculos que se establecen entre el individuo y la cultura, la suya u otra, relaciones de fuerza o imbricadas, de conflicto de desface. Rescatar elementos del arte popular y de la cultura urbana; su sentido de humor, de juego, de adaptación, su ligereza y a la vez su fuerza, su profundidad y su vitalidad. Desarrollar la idea del fetichismo junto con la idea de la magia”, afirmaba Carolina Bassi.

Entre 1990 y 1995, ella trabajó con entretela un material sacado del contexto sobre el que hilvanó imágenes ligeras con hilos de algodón blanco o lurex dorado o plateado y purpurina dorada. Se trata de materiales reciclados y de una técnica manual que evoca el barroco latinoamericano, el arte religioso y el arte popular de los países del sur. Luego trabajó con plástico transparente sobre el cual borda con mostacillas, hilos y lanas de colores.

Con respecto a este material, ella decía que el plástico “remite a un cliché de modernidad paseista, a un múndo fácil de vivir, prototipo del futuro ideal en las películas de ciencia ficción de años cincuenta, agregando que este material se impone en la época de la emancipación de la mujer y colabora en este proceso”.

Carolina Bassi, Licenciada en Arte en la Universidad Católica de Chile, realizó numerosas exposiciones en Santiago y en el extranjero, ganando varios premios, como el premio Gunther, en la III Bienal de Pintura realizado en 1995 en el Museo Nacional de Bellas Artes de Santiago y una beca del gobierno italiano para la Academia di Bella Arti. Además el Fondo Nacional de Arte Contemporáneo de París adquirió cuatro de sus obras.