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El Primer Almácigo de la Lengua

dc.contributor.authorVillarroel, Alicia
dc.coverage.spatialRegión Metropolitana de Santiago
dc.date.accessioned2019-05-08T16:28:24Z
dc.date.available2019-05-08T16:28:24Z
dc.date.issued1997-11-11
dc.identifier.otherGM/AV/PAL/1997;C7
dc.identifier.urihttp://repositorio.cultura.gob.cl/handle/123456789/5026
dc.description.abstractLa enseñanza y la alfabetización como reproducción de sistemas y disputa de memorias, fue el tema de las instalaciones que Alicia Villareal exhibió a partir del 11 de Noviembre en la Galería Gabriela Mistral bajo el título “El Primer Almácigo de la Lengua”. El elemento central de la muestra – la primera individual de esta destacada artista de los años 90 – fue la construcción del lenguaje. A partir de allí hizo una reflexión sobre este tema y la alfabetización, en cómo se transmiten estos y junto con ellos el lenguaje visual. Se trató de una mirada más completa que implicó una revisión de cómo se transmite el concepto de arte, vale decir, la educación en un sentido más integral de transmisión de cultura. Este es un tema que Alicia Villarreal venia trabajando desde hace algunos años, tratándolo desde distintos puntos de vista y métodos, para alcanzar diferentes resultados. “Desde su participación en la muestra “Fuera de Caja” y “Zona Fantasma” en la Galería Gabriela Mistral – incluyendo “Sobre Arboles y Madres” el homenaje a la poetisa que da nombre a la Galería – Alicia Villarreal explora, con un minimalismo poético y musical, un alfabeto de imágenes que remite al origen y al uso del lenguaje. Las palabras fluyen y se incorporan en objetos como violines, en planchas de metal y proyecciones al muro de un antiguo pupitre, del viejo silabario de los iconos de la enseñanza o la palabra impresa, prensada, escrita con la espontaneidad de un puño infantil, libre y poéticamente visualizada”, señaló Luisa Ulibarri, entonces directora de la Galería Gabriela Mistral y del Departamento de Programas Culturales. Villarreal se pasea con los mismos elementos por distintos lugares. En esta ocasión ensayó el método de pasar por el espectador. “Ahora paso por la alfabetización que toca aspectos más sociales”, señaló. Son dos instalaciones, una denominada “Laboratorio” donde se privilegió la acción del espectador como constructor de la obra. Esta consistió en cinco mesas de trabajo que en el centro tenían una caja con timbres de goma, tinta e instrumento y en los costados unas bandejas con cuadernillos vacíos. La idea era que el espectador trabajara con los timbres sobre estos cuadernos y fabricara sus propios libros. En ese sentido los objetos del laboratorio no son la pieza de la obra, dijo Alicia Villarreal, sino que la obra es la gente trabajando, la gente en acción. Los timbres correspondían a trozos de textos que ella fue recolectando y a la recopilación de imágenes de este alfabeto personal (imágenes de útiles de colegio) que fueron previamente deformados y multiplicados a través de técnicas computacionales. En este “laboratorio” se prueban ciertas cosas, donde se aísla una parte de la realidad y se juega con ella para tener un resultado. “En este sentido yo estoy entregando un alfabeto para que sea usado. Todo esto tiene que ver con la educación en el terreno de las instalaciones y las artes visuales. En el fondo esto es una mímica de la alfabetización y el uso del lenguaje”. “La Lengua Materna” En la segunda instalación retoma los libros desde otro ángulo. Ahora estos son troquelados de lado a lado por las mismas siluetas de muebles escolares utilizados en otros trabajos y que al perforarse quedan convertido en puro objeto. Esta es la segunda intervención que hace la artista sobre libros: la primera fue sobre diccionarios, borrando parte de los textos y superponiendo tiempos diferentes. Los libros van pegados al muro formando una especie de mosaico o biblioteca. En un muro va formando un cuadro y en el otro lleva la forma de una escalera. Son como pequeños módulos que juegan con el espacio marcando ciertos lugares. Es un trabajo absolutamente dependiente del espacio porque figura y fondo se arman en el muro. La muestra tiene dos polos, uno más visual que es el de la serie de libros troquelados de diferentes colores y el otro de los timbres que es pura acción. Uno llama a ser mirado y el otro a ser tocado o manipulado.es
dc.language.isoeses
dc.publisherGalería Gabriela Mistrales
dc.relation.ispartofseriesGM/AV/PAL/1997;C7
dc.subjectGalería Gabriela Mistrales
dc.subjectinstalaciones (exhibición)es
dc.subjectAlicia Villareales
dc.titleEl Primer Almácigo de la Lenguaes
dc.typeOtheres


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